A días de las fiestas, la tregua por planteos laborales demora la ornamentación de estas fechas. La ausencia de la profusa ornamentación por las fiestas navideñas y de fin de año, que distinguían siempre el paisaje del centro urbano, sorprende hoy a los vecinos de Concepción. Esto ocurre en momentos de tensión provocado por los reclamos laborales planteados recientemente ante la administración municipal. Aunque se aquietaron un tanto los ánimos de los obreros, por alguna respuesta parcial a sus demandas, no todos parecen conformes, y pasaron del reclamo airado a una quita parcial de cooperación. El foco de conflicto se registra básicamente en el área del obrador municipal, donde precisamente, se concentra el trabajo para la esperada ornamentación. El centro urbano, sin el brillo de otros años, se muestra como el reflejo de un estado de ánimos adversos que van desde las dolorosas consecuencias por la pandemia, hasta los desacuerdos y las inseguridades de toda especie que alteran la rutina normal de cada comunidad. Sería éste un modo de despedida acorde, para un año que muchos querrán olvidar.